PENSAMIENTO: ¿SE NACE O SE HACE?

Por: Romina Muñoz Torres

Estudiante de Pedagogía Básica

Universidad del Pacífico

Al dar a conocer la propuesta de David Perkins encontramos un mundo de palabras o frases que conocemos o creemos conocer, es por esto que creo que es muy importante entender y comprender, por ejemplo, qué es una escuela inteligente, qué es un aula pensante, qué es el pensamiento, o si es posible aprender a pensar. Nosostros como futuros docentes ¿seremos capaces de activar los distintos pensamientos en nuestros estudiantes?¿existe un tipo de pensamiento que debemos potenciar en el aula?.

Según la teoría, aprender a pensar de manera analítica, crítica, creativa y de ser consciente de este pensamiento, es una habilidad que sí se aprende y que es posible potenciar a través de estrategías y de una práctica constante en las aulas. Ésto resulta muy alentador, pero lo podemos lograr en niños que llegan a las salas de clases teniendo en su mente miles problemas que viene de sus hogares, y que no llegan con alguna motivación de aprender, o en un docente que no cuenta con suficiente motivación al realizar su clase, o porque el número de estudiantes es muy alto. Según la teoría de David Perkins, crear aulas que piensan es un camino largo, que requiere de tiempo y de mucho trabajo en conjunto a toda la comunidad educativa, entonces, un docente debe dar el tiempo a sus estudiantes de que se reflexione, que tome consciencia de lo que se esta aprendiendo, o cómo se esta aprendiendo, y que todo esto tenga un sentido en la vida de los estudiantes.

Entendemos que pensar es un acto que requiere analizar, reflexionar, justificar o recordar, pero cómo logramos ésto en nuestros estudiantes, para lograrlo debemos ser conscientes que necesitamos tres elementos muy importantes, primero, tener el conocimiento sobre lo que estamos entregando a nuestros alumnos y que ellos tengan alguna noción sobre ésto; segundo, la habilidad de resolver los distintos conflictos que se presentan en el momento mismo del aprenidzaje, y tercero, la actitud o la conducta con la que se presenta al momento del aprender; complejo elemento el mencionado recién, por todo lo dispuesto más arriba, lograr que nuestros estudiantes piensen inmersos en una sociedad que corre a mil kilometros por hora y que no nos permite pausas y errores que nos permitan enriquecerlos. Estudiantes críticos y creativos es lo que debemos encauzar, pero para lograr ésto debemos comenzar por nosotros mismos, darnos cuenta de lo que estamos pensando y lograr desarrollar habilidades que quizas se encuentran aún dormidas, para luego poder potenciarlas en nuestros estudiantes y formar personas que tiene la capacidad de relacionarse con una sociedad en donde la diversidad es lo que más se encuentra; estudiantes que sean capaces de lograr sus objetivos y que den propuestas originales y creativas en un mundo que se encuentra en constantes cambios. Por lo tanto, es muy importante aprender a pensar y saber pensar, y entender lo complejo que es lograr esto en nuestras aulas, pero posible a través de un trabajo paciente pero seguro para nuestros estudiantes.